Estás planteándote si instalar o no suelos radiantes y la duda está reconcomiéndote la cabeza. Lo podemos apreciar en tu mirada. La vida está repleta de decisiones trascendentales y, parece evidente, que esta es la última que se ha cruzado en tu camino. Sobre todo ahora que el verano empieza a acercarse y la necesidad de refrigerar el hogar es patente.
Ahora que vuelve el verano vas a recordar la intensidad del calor que te afligió el año pasado y ante el que te prometiste que tomarías cartas en el asunto. Pero bueno, al fin y al cabo, también también te comprometes cada año nuevo a acudir cada día al gimnasio, ¿verdad? Todavía estás a tiempo de ser el dueño de tu propio destino. Por ello te queremos contar cinco razones para instalar suelos radiantes. No te arrepentirás.
¿Qué son los suelos radiantes y cómo los puedes aprovechar?
Igual estás despistado y has acabado en este artículo por casualidad. Sí, como ese turista que camina por primera vez por las calles de Lima y no consigue ubicarse en el mapa.
De manera general, te podemos decir que los suelos radiantes son sistemas de canalización de la temperatura. Esto significa que su principal ventaja es que se encuentran por debajo de la superficie. Por tanto, la sensación que otorga es mucho más homogénea gracias al proceso de irradiación de la temperatura desde abajo hasta arriba.
La moda de los suelos radiantes
Ahora mismo, la opción de los suelos radiantes se encuentran en la boca de todos. Cualquiera que sabe un poquito de arquitectura lo está recomendando. Es la última tendencia y su efectividad está comenzando a ser popular. Los hechos hablan por sí mismos.
En esta tesitura, con este artículo te queremos animar a que apuestes por los suelos radiantes. Si estás pensando en reformar tu hogar o en cambiarte de uno, que sea una realidad a tener en cuenta. Consume menos y enfría más rápido. ¿Qué más se le puede pedir a un sistema de clima en casa?